dimecres, 1 de febrer del 2012

Why England? Why not China, India or Japan?

Parece evidente, después de la lectura de Clark, que la revolución industrial podría haber tenido otro protagonista. Pero, no hubiera podido ser cualquiera. El autor escocés que escribió A Farewell to Alms nos habló de otros tres posibles candidatos: China, India y Japón. ¿Qué los une y los separa de Inglaterra? ¿Por qué estos candidatos?

P.Deane sostiene en su obra titulada La primera revolución industrial (1975) que los factores que permitieron que ese fenómeno se diera en Inglaterra fueron especialmente un crecimiento de población paulatino respetando los techos maltusianos, la abundancia de mano de obra, la disponibilidad de capitales, así como también los avances y mejoras técnicas y mecánicas. Algunos de estos factores son compartidos por estos candidatos, no obstante, existen algunas diferencias y hechos coyunturales que sirvieron para elegir el “ganador” (si es que se gana o se pierde). 

El continente contrincante fue Asia: los tres países candidatos compartían con Inglaterra un crecimiento de la población, aunque en el caso de Japón y China no se trataba de un crecimiento paulatino, sino más bien de una transgresión de los techos maltusianos, tal como apunta Clark. Por otro lado en la India, la población era demasiado pobre para desarrollar una verdadera industria que se alejara de los productos básicos de supervivencia.

Factores como la educación, los recursos y la cultura resultan también significativos. Respecto a la educación, encontramos una India con altas tasas de analfabetismo, un Japón en pleno sistema de Shogunato y una China que sí estaba educada para ser una sociedad preindustrial  pero que su futuro era incierto en una sociedad exponencialmente creciente (a modo de ejemplo, el nivel educativo de China en el siglo XIX era el mismo que Inglaterra  en el siglo XVII).

En líneas generales, el escenario de los tres posibles candidatos vendría a ser: en primer lugar, el candidato más factible, Japón, quedaba lastrado por su aislacionismo y su escasez de recursos naturales teniendo además una baja esperanza de vida y un sistema institucional basado en principios de la cultura samurái (código Bushido) que construían una sociedad muy estática. China, su eterno rival, crecía desmesuradamente y además lo hacía en sus zonas rurales. Cabe señalar, que pese a todo ello China y Japón habían desarrollado sistemas agrarios estables muy parecidos a los de Occidente entre 1600 y 1800.
Por otro lado, India, disponía de mano de obra suficiente así como de recursos, sin embargo, se trataba de un país en aras por la supervivencia. Se puede comprobar, que el factor poblacional además de no ser concluyente puede llevarnos a jugar a favor o en contra. Finalmente cabe apuntar, que las infraestructuras y arquitectura de la India, atrasadas y primitivas, eran un síntoma más de que ese no sería el escenario para una revolución industrial.

La gran victoria de Inglaterra frente a los otros candidatos, se trataba de una perfecta combinación de factores, donde cabría destacar su techo ecológico y su fácil acceso a los recursos tales como el carbón. Como punto final, deberíamos añadir que la ventaja geográfica de Inglaterra respecto Asia, como ya sostiene Clark, es crucial por encima de los demás factores. No debemos olvidar tampoco la existencia de una clase media que no se daba en los otros candidatos, así como una religión que incentivaba al desarrollo facilitando la acumulación de riqueza y generando una disponibilidad de capital, la cual permitía avanzar. Al fin y al cabo, las revoluciones pretenden eso, avanzar.

CLARK,G. A Farewell to Alms. A brief economic history of the world. New Jersey : Princeton University Press (2007), pp. 259-271.

DEANE, P. La Primera revolución industrial. Barcelona, Península (1975).

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